El éxito de un proyecto de infraestructura depende de una estrategia de contratación sostenible para el cliente. En las obras de infraestructura, esto implica conciliar varios objetivos aparentemente contradictorios, como el menor coste, la estabilidad del precio, el menor tiempo de construcción y la calidad necesaria.
Para realizar un proyecto sostenible, hay que tener en cuenta las consecuencias sociales y medioambientales de una obra, su coste a lo largo de todo su ciclo de vida, pero también las limitaciones impuestas por la situación del comitente.
La estructura de los contratos necesarios para realizar las obras refleja la organización y la consideración de los riesgos y las posibilidades del comitente. Los contratos definen la colaboración entre los distintos actores, el reparto de riesgos y, en el caso ideal, una guía para gestionar los imprevistos.
Ayudamos el cliente en la definición de sus estrategias de realización, y a todas las partes, en la preparación de contratos eficaces.